domingo, 10 de enero de 2016

CANCIONES TPR PARA EL APRENDIZAJE DEL INGLÉS A TRAVÉS DEL MOVIMIENTO



La enseñanza del inglés en la etapa de Educación Infantil lleva varias décadas siendo objeto de estudio, con el deseo de encontrar la manera más efectiva y lúdica de acercar la segunda lengua a los niños.

De todos los métodos que se plantean, el uso de TPR o Total Physical Response, es uno de los más utilizados, por el alto grado de participación que genera, y por lo entretenido que resulta. Se basa en que el niño aprenda haciendo, y responde a la premisa de que los niños aprenden en primer lugar reaccionando a los comandos de los adultos, mucho antes de ser ellos los que produzcan lenguaje.

Al emplear TPR en el aula, hacemos que los niños utilicen su propio cuerpo como vehículo de expresión para demostrar su comprensión. Lo que busca es una reacción física ante órdenes verbales, por lo que no se pide del alumno producción verbal o escrita. Es por esto que se trata de un método muy indicado para su uso en Educación Infantil ya que requiere una menor exigencia. Respeta también el período silencioso, durante el cual los niños aprenden de manera receptiva.

Al ser un método muy eficaz para principiantes, la utilidad del TPR ha sido reconocida y empleada, y por ello se utiliza frecuentemente en las aulas.

El creador de este método, Asher, reconoció el patrón de aprendizaje del lenguaje en los niños como un largo periodo de escucha, durante el cual los niños son muy receptivos al lenguaje, acompañado de reacciones físicas como coger, mover, o mirar. Según Asher, el lado derecho del cerebro procesa la actividad motriz, y esto ocurre con anterioridad a que el lado izquierdo procese el lenguaje.

De ahí se entiende que un programa de aprendizaje del inglés que venga acompañado de actividad motriz va a ser innegablemente más exitoso que un programa que se centre únicamente en el aprendizaje del inglés.

Dejando de lado la mejora que supone en el aprendizaje, lo que es importante enfatizar es que un aprendizaje que también involucre al niño de una manera física, es una manera de aprender mucho más atractiva, y es de sobra conocido que la actitud de los niños frente al aprendizaje repercute directamente de una manera positiva o negativa.

En el siguiente vídeo podéis ver una serie de canciones TPR especialmente recomendadas para el aprendizaje del inglés, espero que os gusten y os sirvan.





LA PSICOMOTRICIDAD Y EL APRENDIZAJE DEL INGLÉS




Hay mucha gente que considera que la enseñanza de una segunda lengua en la etapa de Educación Infantil es algo demasiado complejo y difícil de llevar a cabo, cuando no hay nada más lejos de la realidad. El aprendizaje idóneo es aquel que se consigue a través del juego y de la experimentación y la manipulación, y estos conceptos están a la orden del día en Educación Infantil. Se trata de que los niños estén motivados para el aprendizaje de la lengua extranjera, y eso se consigue a través de la puesta en práctica de actividades lúdicas y dinámicas. 





A través del role-play, teatralizamos escenas del día a día, situaciones reales y familiares para los niños, como por ejemplo ir al mercado, que hace que simulando realizar actividades como pesar fruta, dar el cambio, cargar las bolsas… los niños aprendan vocabulario y fórmulas para utilizar en las relaciones sociales, como dar las buenos días o las gracias.



Mediante la realización de actividades deportivas en inglés, se puede potenciar el buen desarrollo psicomotor, que ayude al niño a interiorizar el esquema corporal, tomando conciencia de su cuerpo y definiendo la lateralidad. Nuevamente, al tratarse de actividades lúdicas, son un estímulo para que el niño desarrolle una relación positiva hacia el aprendizaje del inglés.


CUENTOS PARA TRABAJAR EN LA SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD

Hay muchos recursos que podemos utilizar para trabajar la psicomotricidad. Uno que nos encanta en Infantil son los cuentos: 

Podemos utilizar cuentos como Catalina y el osoVamos a cazar un oso o Por cuatro esquinitas de nada, para escenificarlos. Así cuando cacemos al oso tendremos que correr, reptar, saltar, ... y trabajaremos todo esto mientras los niños disfrutan con sus cuentos favoritos. 





Por ejemplo, con el cuento "Por cuatro esquinitas de nada" podemos realizar la siguiente actividad: 

Dibujaremos en el suelo círculos y cuadrados. Los niños deberán moverse libremente por el espacio y al escuchar el sonido de una pandereta deberán meterse dentro de los círculos, si por el contrario escuchan el sonido de un silbato, deberán meterse en un cuadrado.




A ver cuantos cuentos más se os ocurren que podamos usar para nuestra sesión de psicomotricidad. 

CÓMO TRABAJAR LA RELAJACIÓN

Hay dos métodos de relajación: el método global y el método segmentario. Mientras que el método global actúa sobre el cerebro y busca una relajación muscular mediante la distensión mental, es a través de consignas verbales como adquiere una respuesta corporal global. Sin embargo, el método segmentario: actúa directamente sobre los músculos, a través de consignas verbales y táctiles, trabajando región corporal por región corporal.


Después de un periodo de actividad es conveniente terminar nuestra sesión con unos minutos de control de la repiración y de relajación. Algunas ideas que proponemos son las siguientes:


1.  Una opción sencilla sería tumbarnos todos en colchonetas, escuchar música relajante y aprovechar la respiración profunda para volver poco a poco a un estado de calma, tensando y relajando las distintas partes del cuerpo que vamos indicando. También podemos optar por formar un tren en círculo, y con esta misma música, que los niños puedan dar un masaje en la espalda de su compañero con ayuda de una pelota pequeña o globos.

2. Somos globos: Necesitamos globos para una fiesta, así que a la de tres nos convertimos en globos: empezamos a inflarnos cogiendo aire por la nariz y, a la vez que inspiramos, vamos levantando una pierna ... ( así varias partes del cuerpo). Nos vamos levantando, estirando y tensando los músculos hasta que llenamos el globo. Pero ¡no nos sale el nudo! Así que los globos se desinflan poco a poco expulsando el aire por la boca muy lentamente y caen al suelo (colchonetas) sin fuerza ninguna y muy relajados.


Podemos repetir el ejercicio varias veces y al final los globos se pinchan, se vacían y como pueden volver a inflarse se quedan relajados unos minutos.

3. Masaje de espalda: Todos los niños se pondrán por parejas, uno tumbado en la colchoneta y el otro de rodillas a su lado. En silencio, el niño que está de rodillas pondrá sus manos sobre la espalda del compañero y el maestro irá dando indicaciones para el masaje: movemos las manos como si fuera un elefante, con las puntas de los dedos como un ratón, arrastrándose como una culebra... luego se cambiarán de posición para el masaje. Una variante es utilizar el sonido de la lluvia al caer y que el niño simule que caen gotitas con las yemas de los dedos.




EJERCICIOS SENCILLOS PARA MEJORAR LA MOTRICIDAD



Es fácil pasar por alto que muchas de las actividades y ejercicios que los niños realizan en su día a día son idóneos para mejorar la motricidad. Entre estos ejercicios se encuentran:


- Dibujar y colorear: permite al niño expresarse de manera creativa y utilizar varias técnicas y materiales como lápices, cera, pintura de dedos, etc.

 - Abrir y cerrar las manos: puede hacerse con o sin nada en las manos, escondiendo objetos pequeños (como un garbanzo) y jugando con distintas texturas (como una esponja, o un trozo de papel arrugado).


- Seguir trazos con los dedos: ayuda al niño a centrarse en la tarea, y es un ejercicio indispensable para ayudar al proceso de la escritura.


- Abrir armarios y cajones: muy recomendable que el niño pueda probar distintos tipos de aperturas, con pomo, sin pomo, puertas deslizantes…


- Gatear, incluso cuando el niño ya es capaz de andar, pues ayuda a mejorar la lateralidad.


- Saltar y correr.


- Paseo de carretilla: imprescindible coordinar el movimiento de las manos que ayuda al niño a tomar conciencia de su propio cuerpo.

LA ESTIMULACIÓN MUSICAL EN EDUCACIÓN INFANTIL


La estimulación musical es algo esencial en la etapa de Educación Infantil por ser un proceso paralelo al desarrollo psicomotor del niño. Cuando se estimula a un niño musicalmente de una forma natural y respetando su ritmo de desarrollo, se trabaja la relación afectiva entre los adultos (padres, madres, maestros…) y los niños. A través de la estimulación musical contribuimos al desarrollo integral del niño, y a su vez conseguimos una serie de beneficios que numerosos estudios han corroborado como:

- Mejora del sistema auditivo. 
- Promueve el desarrollo de la memoria y el aprendizaje. 
 - Fomenta la creatividad. 
- Favorece la integración socio-cultural. 
- Estimula las capacidades lingüísticas. 


Para optimizar el uso de la música con fines estimulantes se debe tener en cuenta que este proceso debe basarse en los intereses del niño: descubrir nuevos sonidos y experiencias tímbricas a través del uso de objetos cotidianos con los que el niño esté familiarizado, así como cuentos sonoros, baile, y juegos que integren música y movimiento. El uso de la repetición con variación permite que adaptemos el ritmo de aprendizaje al del niño. De esta manera conseguiremos construir un vínculo basado en las necesidades e intereses del niño, lo cual promueva la participación activa. Mediante el uso de la música, los niños aprenderán a desarrollar su sentido rítmico, que a su vez afectará de manera positiva en la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial, reduciendo la tensión muscular y mejorando el movimiento y coordinación del cuerpo. Asimismo, la música permite a los niños desarrollar sus aptitudes musicales y lingüísticas, ya que canto, música y lenguaje son áreas estrechamente relacionadas. Finalmente, si utilizamos música en otros idiomas, ayudaremos a los niños a familiarizarse con sonidos no existentes en su lengua materna, facilitando de esta manera un posterior aprendizaje de lenguas extranjeras.

 

viernes, 8 de enero de 2016

Los beneficios del masaje en los bebes

El masaje puede desarrollar más rápidamente la coordinación motora, aumentar sus reacciones musculares, aparte de que hará que el bebé sea más receptivo y más apto a reaccionar al espacio que lo rodea. Otros beneficios que podemos destacar son: 

1- Ayuda a regular y reforzar las funciones respiratorias, circulatoria y gastrointestinal. 

2- Ayuda al bebé a relajarse y lo alivia del estrés, de los bloqueos, que produce encontrarse diariamente con cosas nuevas.

3- Ayuda a intensificar la comunicación afectiva entre el bebé y las personas de su entorno, facilitando la comunicación no verbal.

4- Ayuda a estimular el sistema inmunológico y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso.

5- Ayuda a aumentar la autoestima. 

6- Ayuda a que el bebé tenga un sueño tranquilo y profundo.

7- Ayuda a aumentar el contacto afectivo del bebé con sus padres a través del toque, la mirada, de la piel, de la sonrisa, sonidos, abrazos, caricias, olor, y de los estímulos. El masaje transforma el bebé en un bebé saludable en todos los aspectos.


Gracias a estos masajes se establecen vínculos afectivos y emocionales, se establecen como el primer paso para la estimulación temprana. Los masajes suponen no solo un aumento de la autoestima, además un gran beneficio en el desarrollo intelectual y físico del bebe y fortalece los vínculos afectivos que se establecen. 



¿Cuándo y cómo aplicarlos?

Después del baño, antes de ir a dormir y con ayuda de algún aceite siempre natural, podemos optar por una aceite de almendras.